El peso finalmente había reflejado la incertidumbre por los conflictos comerciales cuando el presidente, Donald Trump, decidió que era momento de volver a utilizar la relación bilateral como rehén para resolver conflictos políticos internos, de esa forma junio inició con una depreciación del peso hacia niveles de 19.80 unidades en su operación interbancaria.
No obstante y como comentamos en el flash de tipo de cambio más reciente, el contexto internacional que había beneficiado la apreciación de nuestra divisa no se había modificado, me refiero al alto nivel de tasas en México comparado con otras economías y que nuevamente se percibe así comparado con las tasas relativas en Estados Unidos, ligado a comentarios de miembros de la FED sobre la posibilidad de bajarlas aún ante un débil contexto de crecimiento ligado a los efectos de los distintos frentes que se han abierto en la “guerra comercial”.
Por lo tanto a pesar de que Trump eliminó muy rápido el optimismo generado por el canciller, Marcelo Ebrard, sobre la posibilidad de que un acuerdo inmediato (miércoles 5 de junio) impidiera que se pusieran en marcha los aranceles de 5% sobre todas las importaciones mexicanas, el peso ha bajado ya 22 centavos respecto al cierre del lunes y opera en 19.55 unidades al momento.